Hace unos días se dio a conocer una noticia que coloca el nombre de México en alto. Tendremos un nuevo aeropuerto.
El aeropuerto internacional Benito Juárez opera al límite de su capacidad con 32 millones de usuarios que pasan por el AICM cada año. En 2012 se alcanzo la máxima capacidad en horas pico.
Para 2015 se especula ya no se podrá atender la demanda total. La saturación es un tema urgente pues afecta la entrada a un mayor número de aerolíneas, provoca demoras y caos en general, pues los retrasos acumulados disminuyen la productividad y el mal servicio influye de manera negativa en la imagen de México como destino. 
La nueva cara de México nos va a beneficiar sin duda, pues al abrir las puertas al mundo se activará la economía y el turismo, estaremos conectados a otros continentes, tal como las ciudades más importantes del mundo: actualmente sólo tenemos seis vuelos directos a otro continente, Europa. Nuestro aeropuerto actual le queda chico al país, en comparación con lo que se tiene proyectado el AICM es una broma.

Un aeropuerto para una ciudad de estas dimensiones demanda funcionalidad, conectividad y sustentabilidad, que fueron algunos de los requerimientos en las bases del concurso para el diseño del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en el que participaron algunas firmas mexicanas en sociedad con despachos internacionales:

– Legorreta + Legorreta + Rogers Stirk Harbour + Partners
– Zaha Hadid Architects + Serrano Arquitectos
– TEN Arquitectos + SOM + SENER
– Teodoro González de León + TAX (Alberto Kalach)
– Fernando Romero (FREE) + Foster + Partners
– Grupo Sordo Madaleno + Pascall + Watson
– BGP (Bernardo Gómez Pimienta) + Gensler
– Francisco López-Guerra (LOGUER) + Francisco González-Pulido (JAHN) + Alonso de Garay (ADG)

Los arquitectos Fernando Romero y Norman Foster fueron los ganadores del proyecto del diseño del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, pues propusieron el aeropuerto mas sustentable del planeta, uno que que trasformara la vida y el paisaje y el primero en calificar para la certificación medioambiental Lead Platinum.
Fernando Romero, nombrado por la revista Wallpaper entre los 150 “Movers, shakers and makers”, se graduó de la Universidad Iberoamericana, después fue alumno de Rem Koolhass, con quien trabajó durante cinco años en Holanda y a su regreso fundó fundador de FR-EE Fernando Romero Enterprises, con la que ha realizado proyectos tanto en México como en Miami, San Diego, Lisboa y Beijin. Romero ha recibido distintos reconocimientos internacionales por su trabajo incluyendo el Bauhaus Award. 
El arquitecto británico Norman Foster (Premio Pritzker) es un apasionado por la aeronáutica desde que entró a la Royal Air Force a los 18 años, como piloto por deporte y por negocio su visión, fascinación y conocimiento del tema se traduce en los aeropuertos de Stansted en Londres, el de Beijin y el de Hong Kong, que ha diseñado con su empresa Foster + Partners, ademas de haber diseñado edificios tan emblemáticos como The Gherkin (30 St. Mary Axe) en Londres, la Torre Hearst en Nueva York y el domo del Reichstag en Berlin.
En una superficie de 4 mil 600 hectáreas, el aeropuerto que está planeando en México se construirá al oriente del DF. En una primera etapa, consistirá en una terminal, dos pistas y una torre de control y la inversión que requiere el proyecto es de 120 mil millones de pesos.
 

Norman Foster y Fernando Romero





Fernando Romero (FR-EE) y Naomi Palovits (Hello DF) FR-EE, 05.09.14, México D.F.
 
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