Mario Benedetti por Rafael Martínez de la Borbolla @rafaborbolla

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Mario Benedetti
Rafael Martínez de la Borbolla @rafaborbolla
El autor del poema “No te Salves”, nació en Uruguay el 14 de septiembre de 1920, en la localidad Paso de Toros, en Tacuarembó. Sus padres, Brenno Benedetti y Matilde Farugia lo bautizaron con cinco nombres, según costumbre italiana: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno. Durante su niñez las carencias económicas fueron parte de su vida diaria y no pudo ingresar a la Universidad por falta de recursos, obligándolo a emplearse como taquígrafo y cajero lo, que le abriría la vista a múltiples experiencias que plasmaría en su obra. Cada persona tiene su historia y sólo cada uno sabe cuánto le pesa y duelen sus heridas.
 
Fue en 1945 cuando Benedetti publicó su primer libro de poemas, “La víspera indeleble”, el cual no volvió a editarse. Benedetti aceptó que su visión de la lírica cambió al descubrir en Buenos Aires la poesía “sencilla y clara” de Baldomero Fernández Moreno. Hasta entonces, la poesía que se escribía en el Río de la Plata estaba tejida con un léxico de importación: “Los poemas estaban llenos de corzos y gacelas. Animales que aquí no hay”, recordaba el autor de “Poemas de la oficina” (1956). Puede que éste sea el libro en el que aparece ya madura la voz del Benedetti más conocido: sencilla, irónica, directa, sentimental, como dicha en medio de una conversación.
 
En 1960 con su novela “La tregua”; donde la cotidianidad gris y rutinaria, marcada por la frustración y la ausencia de oportunidades para la clase media urbana, relata, mediante la forma de un diario personal, un momento en la vida de un empleado viudo, próximo a la jubilación, cuya existencia se ve abrumada por la soledad y una precaria vida familiar dominada por una difícil relación con unos hijos ya adultos, que cambiará al enfrentarse a la perspectiva de un jóven y nuevo amor. Benedetti se da a conocer de manera explosiva a nivel mundial: esta novela breve alcanzó más de cien ediciones, ha sido traducida a diecinueve idiomas y adaptada al cine, al teatro, la radio y la televisión.
 
Ocupó tres veces la dirección literaria de “Marcha”, el semanario más influyente de Uruguay y uno de los más importantes de América Latina. Fue miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas, así como del Movimiento de Liberación Nacional, Tupamaros. Fundó el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, agrupación que formó parte de la coalición de izquierdas, denominado Frente Amplio. También fue director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, en Montevideo.
 
Desde 1952 comenzó a implicarse de forma destacada en las protestas contra el Tratado Militar de Uruguay con Estados Unidos. Su primer viaje a Europa lo hizo en 1957, como corresponsal de Marcha. De 1961 data el libro “Mejor es meneallo”, que agrupa sus crónicas humorísticas, firmadas con el pseudónimo de Damocles. Residió en París entre 1966 y 1967, donde trabajó como traductor y locutor para la Radio y Televisión Francesa, y luego traductor para la UNESCO.
 
1959 fue un año significativo; viajó a Estados Unidos, a pesar de las reticencia de las autoridades de ese país para concederle la visa, “ya que en un periódico de izquierda salieron publicados unos poemas suyos. Además, tuvo que firmar, entre otras cosas, que no iba a matar al presidente estadunidense”. Otro acontecimiento clave de ese año, fue la Revolución Cubana. “Sacudón que nos cambió todos los esquemas y que transformó en verosímil lo que hasta entonces había sido fantástico. Hizo que los intelectuales buscaran y encontraran motivaciones, temas y hasta razones para la militancia”. En esa misma época escribió “El país de la cola de paja y Montevideanos”.
 
En un tiempo en el que la poesía parecía alejarse cada vez más de la vida, el poeta uruguayo se convierte en un dibujante del drama humano. En esa textura están escritos títulos como “Noción de patria” (1963), “Poemas de otros” (1974), “Cotidianas” (1979) y “El olvido está lleno de memoria” (1995). Esos libros le valieron en 1999 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante del género, pero, sobre todo, le valieron el fervor de un público que se identificaba con poemas amorosos como “Corazón coraza”, “Hagamos un trato” o “Táctica y estrategia”. Las canciones de Daniel Viglietti o Joan Manuel Serrat y un filme como “El lado oscuro del corazón”, de Eliseo Subiela, no hicieron más que multiplicar la fama del poeta más popular de América Latina después de Neruda.
 
También escribió teatro. Su obra “Pedro y el Capitán” (1979) gira sobre la tortura en una dictadura en América del Sur. Benedetti se sumerge en la relación que se establece entre un torturado y su torturador.
 
Su apariencia era la de un hombre de paz, esos que dan confianza, pero nunca hubo paz dentro de su alma, ni siquiera cuando se le vio feliz, con sus manos a la espalda, con sus ojos grandes y llenos de melancolía, con su bigote largo durante la parte madura de su vida, en la que tantos se enamoraron y lo siguen haciendo al tiempo que recitan sus poemas e intentan defender a la alegría y, sobre todo, No Salvarse. El Poeta hace fácil lo difícil, capta los valores y las vilezas de los mortales.
 
Amaba escribir para contar historias. Sus relatos captan el significado profundo del amor, el desengaño, la lucha política, la memoria, la esencia de la vida cotidiana, del alma y del cuerpo. Puso letra a todo cuanto es creación humana. Indagó la maldad. Se batió en duelo a la vieja usanza, con honor. No soportó la traición, haciendo del exilio su patria. Su trabajo consistía en llamar a las cosas por su nombre. Formas simples y llanas. Son méritos que convierten su vida y su obra en ejemplar.
 
Tras el golpe militar del 27 de junio de 1973 llegó el exilio. La dictadura lo persiguió por distintos países, “para detenerlo y cumplir la condena de muerte implícita que pesaba sobre él”. Primero partió a Buenos Aires, posteriormente a Lima, donde fue detenido, deportado y amnistiado; luego se instaló en Cuba para finalmente radicarse en Madrid. Las dictaduras siempre han odiado a la poesía.
 
Su libro “Primavera con una Esquina Rota” trata de una sociedad escindida, fracturada por la represión y el autoritarismo, e intenta ser un puente entre dos regiones, el Uruguay bajo la dictadura y el Uruguay del exilio, que constituyen un solo y lacerado país. Más allá de los acontecimientos políticos, la novela se centra en la profunda conmoción que éstos provocan en las relaciones humanas de los individuos que los sufren. Como en el resto de su obra, Mario Benedetti combina aquí ternura, denuncia, pasión, amor e historia para transmitir al lector un mensaje de esperanza: la primavera, aunque mutilada, relevará por fin a un invierno que se anunciaba inacabable.
 
Considerado uno de los autores más relevantes de la literatura latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX, el reconocido poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y ensayista Mario Benedetti se despidió de este mundo el 17 de mayo de 2009 en Montevideo a los 88 años.
 
No te Salves.
 
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
 
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

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