Durante este período de cambio social y político radical, el rave, en sus diversas formas, avanzó por todo el continente desde su epicentro de Gran Bretaña, Bélgica y Alemania. Como movimiento, promulgó un deseo independencia, con la creencia en la tolerancia y la vida experimental, la música electrónica sirvió no sólo como soundtrack de este movimiento sino como protagonista del mismo. Como una cultura basada en la música, se abrazó a sí mismo la práctica, la invención y la creatividad desenfrenada, podría decirse que lleva al periodo más denso en la historia de la diversificación de la música.

Como un proyecto interdisciplinar, Energy Flash muestra las obras de numerosos artistas visuales en diálogo con artefactos de los campos del diseño, la música y la moda, junto con elementos seleccionados de diversos archivos, documentales de la televisión, literatura y de la legislación penal.La exposición curada por Nav Haq (MHKA), argumenta que la cultura rave fue inhibida debido a su lugar ambiguo fuera de la ideología neoliberal. Esta condición hace que sea un caso de estudio clave para aquellos que deseen imaginar formas alternativas de infraestructura para el arte y la cultura.
Energy Flash reúne trabajos de más de 20 artistas junto a objetos de los años 80 y 90:
Jacques André, Irene de Andrés, Cory Arcangel, George Barber, Jef Cornelis, Jeremy Deller, Simona Denicolai & Ivo Provoost, Rineke Dijkstra, Aleksandra Domanović, Andreas Gursky, Dan Halter, Henrik Plenge Jakobsen, Ann Veronica Janssens, Martin Kersels, Mark Leckey, Daniel Pflumm, Matt Stokes, Sergey Shutov, The Otolith Group, Walter Van Beirendonck.
Imagen: Instalación de Henrik Plenge Jakobsen, Everything is Wrong, 1996.