Lorena Becerra y Mariana Meza
Después de 20 años de dominio perredista en la CDMX, actualmente Morena aventaja las preferencias electorales en una proporción de dos a uno sobre el partido del sol azteca. A pesar de que en las pasadas elecciones de 2015 estos dos partidos se dividieron delegaciones y la Asamblea Legislativa, Morena ha ganado terreno entre los capitalinos.
Aunque hoy en día no hay actores que se hayan pronunciado para contender por la vía independiente, esta figura goza de buen respaldo entre la población de la Ciudad. De hecho, supera al PAN y al PRI en intención de voto.
La propuesta de un frente unido entre Acción Nacional y el PRD de cara al 2018 no resulta atractiva para los capitalinos. Aunque el PAN no ha superado el tercer lugar en preferencias desde el 2006, su presencia se ha visto mermada en años recientes. De igual forma, el PRD se ha desgastado con la figura de Miguel Ángel Mancera y las malas gestiones de algunos delegados.
En los careos internos, los cuatro morenistas que suenan para contender en el 2018 se encuentran parejos, aunque lidera el actual delegado de Cuauhtémoc y ex Gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal. En contraste, la lideresa del PRD, Alejandra Barrales, sí destaca entre sus correligionarios para abanderar a su partido.
 

 
En el análisis de tres potenciales escenarios, Monreal se posiciona como el candidato de Morena más competitivo. Barrales, que hoy sería la perredista más fuerte, se rezaga al tercer lugar en dos de los escenarios y únicamente se muestra competitiva en el escenario en el que Claudia Scheinbaum es la candidata por Morena. Un posible candidato independiente se sitúa en empate técnico si Martí Batres abandera a Morena.
 

 
Aunque falta mucho por verse en esta carrera, el espacio que ocupan las ofertas partidistas y no partidistas vaticinan una contienda favorable a la oposición.

¿CÓMO SE HIZO ESTA ENCUESTA?

Encuesta telefónica realizada del 20 al 25 de julio de 2017 a 800 capitalinos adultos en las 16 delegaciones. El margen de error es de +/-3.5% con un nivel de confianza de 95%. La tasa de rechazo a las entrevistas fue de 58%. Los resultados están ponderados por grupos de edad, sexo, escolaridad y Delegación.
Fuente: Reforma