Tener hijos no mata el romance, pero le da una paliza. Cuando yo era chiquita era muy raro encontrar niños sin nana en México; hoy, muchas mamás escogemos no usar nanas en nuestros tiempos libres para pasar el mayor tiempo que podamos con nuestros hijos mientras son chiquitos y preciosos, pero al mismo tiempo, muy latosos.
Nosotros estamos en plena crisis de los dos años con mi princesa y más con el recién adquirido hermanito, así que de repente nos es absolutamente indispensable un “date day”, pero con niños no es fácil encontrar lugares bonitos, con comida deliciosa y sobre todo con una actitud que no te haga meterte abajo de la mesa por la pena de los desastres –que, háganse a la idea, van a pasar de todos modos–, así que aquí les dejo mis 5 restaurantes favoritos en la ciudad de México para ponerse guapos en una cita familiar:

1. @asadoenelsur
Con un jardín bellísimo a modo de las pampas Argentinas, que hasta un pequeño río de peces Koi alberga, escondido a la mitad de Insurgentes Sur, se abre camino de tango El Asado Argentino en el Sur. Un restaurante bellísimo y de trato amable y relajado, con meseros que sonríen ante la sopa en el piso de la nena y con un asador Criollo auténtico, donde se asa la carne lentamente en un asador de cruz que queda a la vista al entrar al restaurante y de donde salen pedazotes de carne rosa y deliciosa, que te hacen salivar desde que pones un pié adentro. El jardín es una bendición, completamente abierto y de buen tamaño donde no se te desaparecen los hijos y te la puedes pasar rico con una botellita de vino y un tanguito de fondo.

2. @PiantaoRest
En Plaza Cuicuilco, también argentino pero insuperable por sus carnes, empanadas y servicio ultra amigable, –pregunten por Federico –el mejor maître d’ del sur–, y pídanle un buen vino barato argentino. No hay mejor que El Piantao con su jardín inclinado con pasto artificial en donde los niños se pasan horas jugando a la resbaladilla y con una mesota para pintar figuritas los fines de semana. Seguro, cerrado, delicioso y totalmente familiar.

3. @MexsiBocu
Mi favorito. En la Roma Sur o en Polanco. Este pedacito de cielo boho-chic combina con su perfecta fusión francesa-mexicana-garnachera, el Mexsi Bocú. Las flautas de pato en salsa de naranja y un perfecto puré de papa para chopear son los favoritos de mi hija (¡vean la cara de felicidad en la foto porfavor!). La pasta con escargots y mantequilla les mata de la delicia y llegando reciben a cada uno de sus hijos con una bolsita con crayolas, estampas y actividades para mantenerlos sosiegos por un rato, una varita de “tenmeacá” como le decía mi papá.

4. Monkis.com
Desde una cartota de vinos, mariscos frescos, pescados deliciosos, sopas y un millón de entradas, todo servido con mucho humor, con juguetes antiguos en los postres y grifos de metal en los pescados. De día, un restaurante muy amigable con los niños, aunque de noche mas cabaret. En fin de semana hasta tienen cuarto de actividades para pintar y hacer manualidades con películas, silloncitos y hasta mini resbaladilla. Está en Av. de la Paz.

5. Home
El quinto lugar no es precisamente un lugar físico, sino un lugar en el espacio de la mente. Muchas veces la economía no permite ir a lugares tan elegantes o el cansancio ni siquiera permite pensar en arreglarse para salir. Compren una botella de vino, carnes frías, unos cuantos quesos, uvas, higos, alcaparrones, un salmón ahumado y/o unas aceitunas. Prendan un par de velitas,  una flor en algún lugar cercano, música romántica –en mi experiencia Sade tiene un nosequéquequéseyo– y relájense en un picnic en la sala o en el piso del cuarto. Ustedes, su pareja y sus hijos, ya dormidos en sus camas, es la noche más hermosa y sexy que puede suceder, así no se preocupan de peligros inminentes, alcoholímetros o de romperle la madre al horario que apenas están logrando agarrar los mini-demonios de Tazmania.

¡El romance se mantiene vivo siempre y cuando le demos respiración de boca a boca, de vez en cuando!

A votre santé!