A continuación, cuatro destinos alternativos a las playas mexicanas, donde hasta el más escéptico podrá gozar de unas relajadas vacaciones en Semana Santa y en cualquier época del año.

1.   Grutas Tolantongo, Hidalgo. Localizadas en el municipio del Cardonal, a aproximadamente tres horas de la Ciudad de México, se encuentra este lugar paradisíaco, reconocido por sus pozas de aguas termales. Además de poder refrescarte con un relajante baño en las pozas, podrás disfrutar del túnel de vapor, lanzarte de la tirolesa y dar un recorrido por la gruta en la cual nace el río con el mismo nombre. El lugar es pequeño y rural, una opción interesante para quienes desean escapar de la rutina diaria y del caos de la ciudad.

2.    Oaxaca, Oaxaca. Durante la Semana Santa, Oaxaca se llena de celebraciones religiosas en los templos más importantes de la ciudad. Entre las actividades que destacan durante esta temporada son: exhibiciones de estandartes y relicarios de las diferentes cofradías, representaciones teatrales y la tradicional Procesión del Silencio, que se realiza durante el Viernes Santo. Otro de los atractivos que tiene la ciudad durante la temporada, es la Expo Feria del Barro Negro donde podrás apreciar y comprar artesanías tradicionales oaxaqueñas fabricadas con este material. Se realizará del 13 al 24 de abril.

3.    Huasteca Potosina, San Luis Potosí. Los viajeros más aventureros, sin lugar a duda, deben visitar la huasteca potosina durante estas vacaciones. Este sitio es el lugar ideal para la práctica de ecoturismo con actividades como rappel, salto de cascadas, rafting y kayak. Las cascadas, Xilitla y el Sótano de las Golondrinas, son parte de los impresionantes paisajes que podrás apreciar en tu visita a este imponente destino.

4.    Barrancas del Cobre, Chihuahua. Estas barrancas obtienen su nombre debido al color cobrizo de sus paredes, localizadas en medio de la Sierra Tarahumara. Los pueblos rarámuris que habitan esta zona celebran esta semana con peregrinaciones acompañadas de música de flautín, encendidos de fogatas y organizan la quema del Judas. Además de las actividades religiosas, también se puede disfrutar de prácticas como el descenso en rappel y las tirolesas, para disfrutar el majestuoso paisaje de la zona.

A todos estos destinos se puede llegar por carretera desde la Ciudad de México.