"El Balance" Por Christiane de Anda @doniacuca

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El Balance

Por Christiane de Anda @doniacuca

#HelloDF

 
Cuando estaba creciendo, mi madre siempre me hablaba de una tal “cruz de la sobriedad”; me la trató de explicar muchas veces: imagina una cruz y en cada uno de sus extremos se encuentra el amor, la familia, la diversión y la religión, tu debes estar firmemente parada en medio. Si claro, mamá. Y me iba a la peda.
Hoy, finalmente, entiendo a lo que se refería; lo mas difícil en la vida es encontrar un balance. Por supuesto que no a todo mundo le viene la palabra sobriedad (a mi, en lo personal me da alergia), ni la palabra religión; pero no tiene que ser una cruz, la mía es mas una estrella náutica, y las palabras son lo de menos, puede ser espiritualidad, aventar por ahí sanidad mental, ejercicio, trabajo, superación personal, amor de pareja, tiempo de familia… en fín. Esta estrella, mandala o como le quieran poner, cambia con el tiempo y depende mucho de la etapa en la que vivamos, pero si les voy a decir que sin hijos existen muchos menos brazos de la estrella que debemos balancear.
En el momento en que nace un pequeño pingüino que sabes, es mucho más importante que tú, el balance se va a la mierda y todo gira alrededor del bebé. Con el segundo peor. Pero con una mano. Y apúrate porque el otro también necesita a su mamá.
Una de las cosas que mas se me han complicado con el segundo bebé ha sido la  recuperación: con el primero en realidad no tienes ninguna prisa, te puedes tomar todo el tiempo del mundo en bajar de peso y subir de fuerza y resistencia, vas a la par de tu bebé y te mueves tanto como el o ella lo necesiten; pero con el segundo no existe tanta calma; el grande necesita que corras detrás de él, que juegues con él mientras el nuevo hermanito duerme, que lo peles cada segundo libre, en fin; es una ecuación delicada el lograr que tu hijo el mas viejo, no se sienta completamente desplazado por el nuevo y es una chamba que requiere de mucha energía.
Por eso les comparto unos cuantos ejercicios que puedes hacer mientras cargas a tu bebé y que poco a poco y de manera constante, te van a dejar hacer más cosas, te van a poner más fuerte y de paso, te van a dejar mas buena (por aquello del amor de pareja, mas curvas y menos lonjas son muy buenas para esa ecuación).
1.Caminar.
Empieza caminando. Todos los días. El peso de tu bebé hace una excelente resistencia y como va creciendo él, crece tu fuerza, de manera natural, como la madre naturaleza lo quiso siempre.
Carga a tu bebé en un rebozo o en un cargador, yo tengo el Baby Bjorn y hasta el primer año de mi hija, ella vivía ahí colgada tanto de su papá como de mí. Ahora le toca a mi bebé y sigue como nuevo.   Super recomendable. 
Importantísimo: en tu postura está que te ejercites o te lastimes. No hay de otra. Mete la cola, saca el pecho, hombros abajo.
Lo vas a sentir en el abdomen bajo y en las riñoneras (espalda baja).
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Ya que te empieces a sentir mas fuerte y con ganas de hacer otras cosas empieza por los siguientes ejercicios (Comienza con 3 sets de 5 repeticiones y sube poco a poco hasta llegar a 3 de 25).
2. Abdominales con bebé arriba.
Acuéstate en el piso y sienta a tu bebé sobre tu pelvis. Levantala lo mas que puedas, aguanta un segundo y baja lentamente.
Fortaleces espalda, muslos, glúteos y abdomen bajo –el infame mommy pouch–.
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3. Koala Forward lounge.
Con tu bebé colgando, da un paso largo al frente, baja la rodilla de atrás a que esté paralela con el piso y mantén la de enfrente en un ángulo de 90*.  Alterna.
Trabajas glúteos y piernas.
 
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4. Soldadito de plomo.
Con tu bebé colgado marcha levantando las rodillas lo más que puedas.
Haces cardio, pierna y glúteos.
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5. Mama Ballerina
Toma la silla con tu mano derecha y levanta la pierna izquierda hacia un costado. Levanta lo mas que puedas. Aguanta un segundo. Baja.
Toma tu silla de frente y levanta la pierna hacia atrás. Aguanta. Baja.
Trabajas piernas, muslos y glúteos.
5. Puntitas.
Levántate de puntitas cargando a tu bebé.
Trabajas las pantorrillas y los muslos.
6. Brazo.
Por si no fuera suficiente cargarlo todo el día, acuéstate de espaldas y levanta a tu bebe desde tu pecho hasta lo largo de tus brazos. Si lo haces sobre una bola de estabilidad trabajas el “core” al mismo tiempo.
7. Momma-baby yoga.
Por supuesto existen clases a las que puedes ir, pero si estas muy rota, haz una rutina simple de estiramientos y acuesta a tu bebé junto a ti. Sóplale en la panza o hazle cosquillitas cuando llegues al estiramiento completo.
Estirar los músculos todos los días es importantísimo para lograr una buena definición y evitar lastimarnos.
8. ¡A jugar!
Ten ratos de regresión y sal con tus hijos a jugar: a las escondidillas, al avión, paletas congeladas, a saltar la cuerda. Acuérdate de todos esos juegos sencillos y tan divertidos que jugábamos antes de la era del ipad; sal, conéctate con tus hijos y gana energía mientras lo haces.
Recuerda que el ejercicio nunca te va a engañar, todos los días te hace mas hábil y más fuerte.
¡Espero estos cuantos tips te acerquen a lograr aquel balance, donde el juego de niños, la salud y la diversión adulta son igual de importantes!
 



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