CULTURA
Estas son las palabras "más raras" aceptadas por la RAE en los últimos años
El lenguaje está en constante evolución y por eso se vuelve común que más palabras sean aceptadas por la Real Academia de la Lengua Española, aunque algunas suenen un poco raras o su escritura resulte extraña.
Lo cierto es que al mismo ritmo que la sociedad avanza, se utilizan palabras mezcladas entre idiomas, como el famoso “Espanglish”, que quiere decir, hablar en inglés entreverado con español o Güisqui, que se escribe tal y como muchas personas lo pronuncian.
De esta forma son diversas las palabras que, a la misma velocidad con la que crecen los niños, son aceptadas por el idioma castellano ya sea porque se escriben tal y como se pronuncian o porque una comunidad de hablantes o toda una sociedad la utiliza bajo un mismo contexto.
Aquí una compilación de las 20 palabras ” más raras” que la RAE ha incorporado en el diccionario en los últimos años.
1. Palabro. Palabra rara o mal dicha.
2. Almóndiga. Aceptada como vulgarismo y término en desuso. Hace referencia a la palabra albóndiga.
3. Asín. Vulgarismo de así.
4. Culamen. Versión más vulgar para referirse a las nalgas.
5. Descambiar. Deshacer un cambio.
6. Toballa para nombrar a la toalla, y toballeta para designar a la servilleta. Ambas también están consideradas en desuso.
7. Abracadabrante. Que es muy sorprendente y desconcertante.
8. Güisqui. Como adaptación del anglicismo whisky.
9. Vagamundo. Por su composición (vagar + mundo), podría parecer que es una palabra más lógica que la archiconocida vagabundo, pero frente a su predecesora, la RAE la ha considerado en este caso como vulgarismo.
10. Friqui o friki. Del inglés freaky: extravagante, raro o excéntrico.
11. Cederrón. ¿Alguien se acuerda de él? Encontramos otra adaptación del habla inglesa, esta vez del término CD-ROM. Significa “disco compacto que utiliza rayos láser para almacenar y leer grandes cantidades de información en formato digital”.
12. Otubre. Otra forma considerada vulgar, para nombrar al décimo mes del año.
13. Papahuevos, como sinónimo de papanatas.
14. Ño. Proveniente de señor, se considera en algunos países latinoamericanos el tratamiento que se antepone al nombre de un hombre.
15. Tuit. El mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres. Si nos paramos a pensar… ¿deberán actualizar el diccionario si el futuro nos depara tuits de más de 140 caracteres?
16. Papichulo. Un coloquialismo proveniente de Paraguay, México y Puerto Rico. Este palabra hace referencia a un hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo.
17. Espanglish. Como modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés. ¿Hubieras imaginado algún día que lo llegaríamos a incorporar al diccionario oficial de nuestra lengua?
18. Conflictuar. Si hablamos de provocar un conflicto en algo o en alguien.
19. Euroescepticismo. Se ha convertido en el término de moda tras el estallido de la crisis económica: hace referencia a la desconfianza hacia los proyectos políticos de la Unión Europea.
20. Y por último, amigovio: Persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.
Lo cierto es que al mismo ritmo que la sociedad avanza, se utilizan palabras mezcladas entre idiomas, como el famoso “Espanglish”, que quiere decir, hablar en inglés entreverado con español o Güisqui, que se escribe tal y como muchas personas lo pronuncian.
De esta forma son diversas las palabras que, a la misma velocidad con la que crecen los niños, son aceptadas por el idioma castellano ya sea porque se escriben tal y como se pronuncian o porque una comunidad de hablantes o toda una sociedad la utiliza bajo un mismo contexto.
Aquí una compilación de las 20 palabras ” más raras” que la RAE ha incorporado en el diccionario en los últimos años.
1. Palabro. Palabra rara o mal dicha.
2. Almóndiga. Aceptada como vulgarismo y término en desuso. Hace referencia a la palabra albóndiga.
3. Asín. Vulgarismo de así.
4. Culamen. Versión más vulgar para referirse a las nalgas.
5. Descambiar. Deshacer un cambio.
6. Toballa para nombrar a la toalla, y toballeta para designar a la servilleta. Ambas también están consideradas en desuso.
7. Abracadabrante. Que es muy sorprendente y desconcertante.
8. Güisqui. Como adaptación del anglicismo whisky.
9. Vagamundo. Por su composición (vagar + mundo), podría parecer que es una palabra más lógica que la archiconocida vagabundo, pero frente a su predecesora, la RAE la ha considerado en este caso como vulgarismo.
10. Friqui o friki. Del inglés freaky: extravagante, raro o excéntrico.
11. Cederrón. ¿Alguien se acuerda de él? Encontramos otra adaptación del habla inglesa, esta vez del término CD-ROM. Significa “disco compacto que utiliza rayos láser para almacenar y leer grandes cantidades de información en formato digital”.
12. Otubre. Otra forma considerada vulgar, para nombrar al décimo mes del año.
13. Papahuevos, como sinónimo de papanatas.
14. Ño. Proveniente de señor, se considera en algunos países latinoamericanos el tratamiento que se antepone al nombre de un hombre.
15. Tuit. El mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres. Si nos paramos a pensar… ¿deberán actualizar el diccionario si el futuro nos depara tuits de más de 140 caracteres?
16. Papichulo. Un coloquialismo proveniente de Paraguay, México y Puerto Rico. Este palabra hace referencia a un hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo.
17. Espanglish. Como modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés. ¿Hubieras imaginado algún día que lo llegaríamos a incorporar al diccionario oficial de nuestra lengua?
18. Conflictuar. Si hablamos de provocar un conflicto en algo o en alguien.
19. Euroescepticismo. Se ha convertido en el término de moda tras el estallido de la crisis económica: hace referencia a la desconfianza hacia los proyectos políticos de la Unión Europea.
20. Y por último, amigovio: Persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.