INAUGURACIÓN

El jueves 7 de marzo marcará un antes y un después en la carrera de la artista mexicana Berta Kolteniuk, ya que inaugura su exposición más íntima y conmovedora hasta la fecha. Después de cuatro décadas inmersa en el mundo del arte abstracto, Kolteniuk regresa a sus raíces en la pintura figurativa, guiada por un sueño revelador y el estímulo del distinguido curador Guillermo Santamarina. En palabras de la artista, a continuación reproducimos un texto donde comparte con nosotros la esencia de ese sueño que ha impulsado esta nueva dirección artística que se cristaliza en la muestra titulada “Cuando toqué el agua, estaba tibia”.

Cuando toqué el agua, estaba tibia

Esta propuesta surge a partir de un sueño que tuve con mi padre, que me reconcilió con él, después de toda una vida de rencores y sufrimientos. Después de treinta años de muerto, el inconsciente me permitió experimentar la tibieza de una agua compartida en medio de la nieve y el frío de Antártica. 

Mi padre nacido en Zhmerynka, Ucrania, acostumbrado al frío y la nieve, nos narraba sus paisajes y experiencias. Exiliado, cargaba el trauma de la guerra y la persecución, tenía un año cuando estalló la Revolución Rusa, en 1917. Se perdió en un campo de trigo en un pogrom a los cuatro años, para luego reunirse con su familia y a los 13 emigrar a México. Su retrato, que traigo ahora, potente imagen llena de melancolía, realizado hace 47 años, me hace sentir su presencia, no sólo como un dibujo, sino como una presencia compleja en sus turbulentas emociones.

Todo sucedió después de una sesión de quiropracia con una sanadora que me llevó a soñar con mi perra que se llama Lola, pero que en el sueño aparecía brincando sobre la nieve conel cuerpo de Bambi. Íbamos caminando por un paisaje nevado y al llegar a una pileta que se encontraba en el camino, mi padre se metió al agua y yo espantada, pensaba que estaba helada, pero cuando la toqué, descubrí que estaba tibia y pude meterme con él en tranquilidad y confianza.

Me desperté y sentí que lo había perdonado, me liberé. Intrigada, comencé a investigar sobre la película y el “making of” de Bambi, porque no entendía la analogía que me llevó aun viaje interminable de experimentación con la pintura clásica y la figuración. Para mi sorpresa, descubrí que los paisajes los había pintado un artista chino recién emigrado a Estados Unidos, Tyrus Wong, porque solucionaba los bosques con atmósferas de color que provenían de los paisajes tradicionales chinos realizados con aguadas y tinta. Me interesé en reproducir ciertas escenas que me llevaron a encontrar simbolismos que se relacionan con mis intereses de siempre, el cambio de las estaciones, el ciclo que se repite, el nacimiento y la muerte. La orfandad. La guerra y sus estragos por el mundo, que irremediablemente también se repiten. Berta Kolteniuk

Cuando toqué el agua, estaba tibia Curaduría de Guillermo Santamarina

Inauguración: jueves 7 de marzo, 19:00 hrs.

Estudio Marte

Jaime Torres Bodet 221, Santa Maria La Ribera