Mitos y realidades del terremoto del 19 de septiembre 2017
En la conferencia “Sismos. 19 septiembre 1985, 2017. Sus características”, realizada el 27 de septiembre en las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), especialistas en sismotectónica dieron a conocer información importante sobre el terremoto de 7.1 grados del 19S.
Además de confirmar que el sismo del pasado 19 de septiembre fue 30 veces menor al del 1985, durante la conferencia, investigadores de la UNAM esclarecieron dudas de la relación entre ambos terremotos; de los temblores con epicentro en Tlalpan y el Ajusco y del rumor del supuesto mega terremoto que amenaza a la población a través de las redes sociales.
Con información del Instituto de Geofísica de la UNAM y de la Unidad de Instrumentación Sísmica del Instituto de Ingeniería (II), Hello DF elaboró una lista de mitos y realidades sobre el sismo del pasado 19 de septiembre en México.
Mitos
- Es falso que la sismicidad tenga un vínculo con las tormentas solares, como dictan mensajes que proliferan en redes sociales, “buscadores de ‘likes’, “charlatanes que bajo cualquier condición desean no sólo desinformar y propagar datos falsos, sino lucrar y monetizar con ello”.
- No hay fin del mundo, no hay alineación de planetas, ni fechas fatales, lo que sí debe haber es atención sobre el diseño de los lugares que habitamos y laboramos, pero sobre todo prevención.
- No existe relación causal entre el sismo de 1985 y el del 2017.
- No ha habido variaciones dramáticas en la actividad sísmica.
- No debe considerare atípico que el epicentro de pequeños temblores sea en zonas como Tlalpan o el Ajusco de la Ciudad de México. No son raros, son eventos de menor magnitud, aunque no hay que olvidar que estamos en un eje volcánico y sobre una serie de fallas.
- Los eventos sísmicos recientes no tienen relación con pruebas nucleares en Corea del Norte: los especialistas descartaron con todo rigor que la actividad sísmica reciente tenga que ver con los ensayos nucleares de Corea del Norte, realizados el pasado 3 de septiembre.
Realidades
- El sismo ocurrido hace unos días fue 30 veces menor que el de 1985, y aunque la percepción de daños y afectaciones puede emparentarse, la diferencia y magnitud se debió a la cercanía del epicentro: hace 32 años fue a 350 kilómetros, y hace unos días a 120.
- Debido a la cercanía del epicentro del temblor del pasado 19 de septiembre, los colapsos en la Ciudad de México se concentraron en inmuebles de cuatro a ocho pisos, mientras que en 1985 en estructuras más altas.
- Los movimientos con frecuencias más altas tienden a afectar estructuras más bajas, mientras que los de frecuencias más bajas, dañan estructuras de mayor altura, “los colapsos o derrumbes se concentraron ahora en inmuebles de cuatro a ocho pisos, mientras que hace 32 años fueron en estructuras más altas, de hasta 20 niveles”.
- Sismos con epicentro en la costa, como el de 1985 (Lázaro Cárdenas, Michoacán), cuando llegan a la Ciudad de México tienen un predominio de lo que llamamos “ondas superficiales”, que son ondas de periodos más largos o de frecuencias más bajas, en contraste con el de hace una semana, que por su cercanía tuvo un mayor componente de “ondas de cuerpo A”, con frecuencias más altas.
- En 1985 la ubicación de los daños fue en el área que corresponde a lo que fue el Lago de Texcoco (delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, sur de Coyoacán, Benito Juárez e Iztacalco), mientras que en 2017 fueron en la denominada ‘zona de transición’, al sur de la ciudad (Tlalpan, Coyoacán), lo que coincide con la orilla de lo que fue el mencionado lago.
- De manera anual se presentan alrededor de 150 sismos en el mundo de magnitud 6 a 6.9, perceptibles o no; de 7 a 7.9, aproximadamente 15; y sólo uno o ninguno de hasta 8 grados”.
- El 90 por ciento de las estructuras que tuvieron menoscabos o que colapsaron fueron levantadas con el código de construcción anterior a 1985. La mayoría fueron edificadas bajo el reglamento previo y no se reforzaron con las modificaciones a la normativa de 2004.
- Respecto al rumor de un gran terremoto que podría ocurrir en la Brecha de Guerrero, ubicada entre Acapulco y Zihuatanejo, Raúl Valenzuela Wong, del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM detalló que primero tiene que establecerse el denominado ‘intervalo de recurrencia’.
Sabemos que nada ni nadie puede predecir un sismo, pero también sabemos que desde diciembre de 1911 no ha ocurrido un movimiento de gran magnitud en dicha zona. Sin embargo, aunque han pasado 106 años, no tenemos datos de cuándo fue el movimiento anterior a 1911, así que no podemos establecer el intervalo de recurrencia. Pero lo que es un hecho es que no se ha liberado energía ahí”.
La videoconferencia “Sismos. 19 septiembre 1985, 2017. Sus características” fue realizada el 27 de septiembre en las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSN), y transmitida en vivo a través de Facebook.
Fuente:
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2017_638.html
Crédito de foto: Santiago Arau @santiago_arau