MUTEK X
Este año el festival Mutek llega a su décimo aniversario, así que aprovecho este espacio y este momento para explorar lo que la semana mas emocionante del año ha dejado implantado en mi memoria a lo largo de sus existencia.
Uno de los primeros esfuerzos de Mutek en México fue en 2003 en el Claustro de Sor Juana, allí dentro del público me encontré a Gustavo Cerati, quien fue mi compañero de vuelo esa noche. Gus y yo bailabamos estremecidos por el sonido minimal del canadiense Akufen y el resto de los artistas que se presentaron en el escenario. Mi emoción no cabía en el recinto. Y es así. En Mutek puedes toparte con quien menos te esperas y hacer amigos con tus ídolos musicales, todos bajo el influjo del descubrimiento. Comunicación con emoción.
Un par de años después se celebraría el 5o aniversario de Mutek México. La noche en que tocaron Pete Kember (Spectrum, Sonic Boom, Spaceman 3) y Robin Guthrie (Cocteau Twins) en el teatro Fru Fru, fue definitivamente una de las que mas he disfrutado: por primera vez, no escuché a nadie quejarse por el hecho de no poder pararse a bailar. Hipnotizados por los sonidos, viajamos a través de un espiral de melodías sublimes y etéreas. Emociones (muy) alteradas.
Otro de los highlights, y situación que me acercó, aun mas, a experimentar lo que se vive detrás del Mutek, fue mi participación como traductora del documental FREEDOM – un corto basado en el festival del 2011 que se presentó en octubre de 2012. Mas que traducir de inglés a español para después subtitular, había que traducir lenguas que se hablan en esos “mundos alternos”, donde la mezcla de nacionalidades; el uso y abuso de tecnicismos; el spanglish, frenglish y alemañol es cada vez es mas habitual. A lo largo del proceso confirmé que el diálogo puede llegar a ser tan abstracto como irrelevante, cuando el único idioma universal es el de la música.
Desde la inauguración hasta la clausura del último MUTEK, creo que solo falté a un par de eventos, sin embargo, los que quedan intactos en mi memoria son el concierto de Nils Frahm en el Teatro de la Ciudad; la fiesta del Casino Metropolitano con Matias Aguayo, DJ Harvey y Andrew Weatherall y la noche en que los Pachanga Boys tocaron en el M.N. Roy hasta la hora del almuerzo del día siguiente. ¡¿Cómo olvidarlo?! Emocionante.
Este año, cumpliendo una década, seguramente nos espera una gran celebración. Habrá que descansar mucho, prepararse mentalmente y dejar la agenda libre, pues no hay nada como estar ante la emoción del riesgo y el descubrimiento, o ¿cómo era, Damián Romero?
Aquí pueden ver FREEDOM.
mutek.com.mx