El hombre más rico del mundo, el empresario mexicano Carlos Slim, se suma a la discusión global sobre políticas de reducción del desempleo.
Slim ha recuperado esta semana su título como el hombre más rico del mundo, con 79.600 millones de dólares, seguido muy de cerca por el americano Bill Gates, cuya fortuna asciende a los 79.100 millones de dólares. Ambos empresarios encabezan la lista de los hombres más ricos del mundo de Forbes, que fue recientemente actualizada por la publicación. Este cambio en la lista entre Slim y Gates [antes el americano ostentaba el primer puesto de la lista] se debe al aumento del valor de las acciones de América Móvil en el mercado financiero.
El magnate de las telecomunicaciones ha asegurado que una semana laboral de solo tres días, con once horas de trabajo cada jornada, podría servir para disminuir los índices de paro. La propuesta no es nueva. En junio de 2012, durante una conferencia pronunciada en la sede de la ONU en Ginebra, Slim abogó por un modelo laboral de tres días a la semana, de “10 u 11 horas, para tener libres otros cuatro días y dedicarlos a la familia, a innovar, cultivarse o a crear”.
Durante un discurso en el XX Encuentro Anual de la Fundación Círculo de Montevideo, que ha tenido lugar en Paraguay este jueves, ha vuelto a aludir a su fórmula mágica, aunque sin entrar en mayores detalles sobre la sostenibilidad del modelo.
Para Gerardo Esquivel, economista del Colegio de México, la propuesta, planteada sin más, “no tiene ninguna lógica”. Por su parte, Raúl Feliz Ortiz, cree “interesante” que Slim piense en temas creativos. “Merece ser estudiada, pero no le veo viabilidad a corto plazo. La idea de Slim es que deja más tiempo disponible al ocio. También habría que analizarla desde el punto de vista médico. ¿Se puede mantener la atención 11 horas seguidas? No creo”, vaticina. Sin embargo, asegura que en ningún país hay un sistema como este.
Lo que sí existen son programas que combinan una reducción de las horas de con subsidios del Estado. En Alemania, por ejemplo, el Gobierno puso en marcha hace años el llamado Kurzarbeit, un sistema que consiste en disminuir total o parcialmente las horas que trabaja el empleado en una compañía, una vez que esta solicita reducciones por problemas económicos o de gestión. Así, se recorta el sueldo del trabajador en un 60 o 67% y el Estado aporta el resto del salario, pero no la totalidad que supondría el subsidio por desempleo si se quedara sin su puesto de trabajo.
Un empleado de una tienda de Telmex, la empresa de telecomunicaciones mexicana propiedad de Carlos Slim, en la actualidad, trabaja jornadas de ocho horas de lunes a viernes, es decir, cinco días a la semana. Con la propuesta del magnate mexicano laborarían siete horas menos. Entre los interrogantes está la duda de si esa reducción repercutiría también en una bajada de salarios.
El discurso de Slim llega una semana después de que el empresario anunciara que American Movil, de la que es accionista mayoritario y que controla el 70% de la telefonía en territorio mexicano, reducirá su cuota nacional por debajo del 50% para cumplir con las leyes antimonopolio establecidas en la nueva ley de Telecomunicaciones.