"Feliz año 2015" – Rafael Martínez de la Borbolla @rafaborbolla
FELIZ AÑO 2015
Rafael Martínez de la Borbolla @rafaborbolla
Para las misteriosas.
“Y como cada día a esta hora… lo mejor esta por llegar”. Peter Pan.
Como cada 365 días con 6 horas se cierra un circulo de vida de este diminuto planeta que es todo para nosotros; alegrías, tristezas, ilusiones, dudas, deseos, miedos, amores, desamores, orgullos, envidias, triunfos y derrotas, todo esta aquí. Todas las personas que conocemos, todas de las que hemos oído hablar han vivido aquí. La tierra concluye su giro mágico alrededor del Sol, ese Sol que flota en el cielo, calienta e ilumina para iniciar sin pausa uno nuevo. Adelante vendrán las cuatro estaciones, un nuevo principio con tiempos exactos, cada una con su belleza única y excepcional, continuando inexorablemente esa danza con el universo que nos da vida.
Los seres humanos esperamos con emoción y ansía ese año nuevo casi con la misma ilusión como a un hijo que llega, hacemos el recuento de lo bueno y malo, abrazamos a los nuevos y echamos de menos a los que se fueron. Así como el pasado no se reescribe, nadie sabe lo que le va a pasar a nadie excepto que todos seguirán haciéndose viejos, pero con la seguridad de que mañana saldrá el Sol y tendremos un nuevo día y que los imposibles de hoy serán posibles mañana. El futuro siempre empieza hoy. El ciclo de vida como la cascada con su caída de agua perpetua e ininterrumpida sigue su inexorable curso. Enviemos las mejores vibras. Decretemos.
Les deseo a todos que encuentren todo aquello que buscan y necesitan, sea lo que fuere y que reciban más de lo que merecen, que tengan un año tranquilo pero con emociones; de esas que nos recuerdan estamos vivos, hacen palpitar el corazón y a veces sudar las manos, que hagan mucho todo aquello que más les guste, que no se devalúe el peso ni que se encuentren fosas comunes y que haya paz y prosperidad en la Nación.
Que los proyectos vayan saliendo, aunque sea despacito pero que se concreten, que no sufran de insomnio y menos que se duerman sin sueño, que tengan tiempo para ustedes; para consentirse y apapacharse, que se den la oportunidad de disfrutar de vez en cuando de la compañía de su soledad, si no podemos estar con nosotros mismos se dificulta convivir con los demás. Que no se enfermen de gravedad, quizá solo una gripa para tener excusa de quedarse en cama hasta tarde, que se puedan reencontrar con aquellas personas que alguna vez nos fueran importantes y que por las desidias del corazón las perdimos, poderles decir lo que los queremos y lo importante que nos son.
Que sea un año en que no nos quedemos con una frase en la boca, esas que después nos arrepentimos por no haberla dicho a tiempo, a menos que sea hiriente o grosera, esas hay que guardarlas. Que no falte el trabajo y menos el dinero; que tengamos lo suficiente para poder pagar las cosas importantes y darnos un lujo aquí y haya. Deseo con todo fervor que no les roben, los traicionen, ni les hagan trampas. Prometamos no endeudarnos de más y aunque sea poco empecemos ahorrar. Que los que les gusta viajar, viajen mucho y conozcan los lugares que siempre han querido pero nunca habían podido.
Que disfruten a su familia y demuéstrenles a diario lo importante que son en sus vidas, recuerden que las cosas hay que decirlas y a veces hasta gritarlas, que podamos ver felices a nuestros niños, ancianos y seres queridos. Seamos amables, todos estamos luchando alguna batalla. Que nadie nos falte al respeto y nosotros no faltarlo. Que sus hijos los admiren. Los que tengan padres los abracen y puedan platicar con ellos de todo; desde anécdotas de familia hasta los asuntos que nunca imaginamos nos sucederían y nos despiertan a las 3 de la madrugada. Que nuestras discusiones sean civilizadas y no acaben en pleito, les deseo muchas tardes soleadas, cafecitos bien platicados, canciones bien cantadas y tequilitas bien acompañados.
Que nos topemos con aquel vecino o amigo de infancia, ese con que pasamos tantos tiempos sin complicaciones, que volvamos a reír como cuando éramos niños; a todo pulmón y sin pena alguna. Que reconozcamos lo sorprendente, mágico y maravilloso que es la vida. Si pueden ayudar a alguien, háganlo. Todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos ayuda. Recordemos que la vida es para dejar huellas, no cicatrices. Si no podemos perdonar a alguien al menos no lo odiemos, pero eso sí, perdonémonos a nosotros mismos por nuestras faltas y fallas. Seamos tolerantes con los que no piensan como nosotros, cada persona es un ser único. No den consejos si no se los piden y tengan paciencia con quienes se los den. Los consejos son una forma de nostalgia; a veces la experiencia no son conocimientos adquiridos, son ilusiones perdidas. Que la boca se nos cierre de manera hermética para hablar de cosas que no sabemos, que menos nos constan o que sean descalificativas. Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta. Aprendamos a escuchar y respetemos; nadie tiene la verdad absoluta, detrás de cada rostro hay una historia, jamás juzguemos; al final todos nos sentimos especiales, casi perfectos y algunos hasta parte de la nobleza, se nos olvida que ser príncipes y princesas es un cargo lleno de responsabilidades, y que no todos llevan corona. Omitimos que no siempre somos lo que queremos, que no todo es lo que parece, y que mientras tú esperas que pase algo, lo único que pasa es la vida.
Recordemos que el amor no sigue ninguna norma, al final es impredecible, todos los que tienen pareja que la consientan, disfruten, respeten y rían con ella; valórenla, abrásenla, bésenla, escúchenla y mímenla, el amor se construye a diario. Que los que no la tienen encuentren a su media naranja, por ahí anda esa otra personita con sus luces y sombras que también los anda buscando, esa que desde que su mirada se cruce iluminara su corazón y sus días; que se hundan en esa mágica empatía, complicidad y ternura que es el amor verdadero, que nos hacer ver aún más majestuosa a esa luna inagotable que tanto inspira y vela nuestro sueño; les deseo que enloquezcan de amor y deseo y que este sea reciproco, digamos adiós a los amores enfermizos o ligeros. El amor no se busca, llega y de nuestro actuar depende que se quede, al final es la gentileza y dulzura de las acciones la que encanta el alma.
Quiéranse, cuídense, respétense, sean congruentes entre lo que dicen ser y hacen; eres la prueba de que Dios existe y ejemplo de las nuevas generaciones. Cada día se construye el mañana. No seamos prepotentes, solo somos polvo de estrella en el basto universo. Hagamos siempre lo correcto, el rostro en alto y los pies en la tierra en los buenos tiempos y aún más en los difíciles. Que los que sufren encuentren la paz y puedan sonreír de nuevo, que los que se han perdido en el camino reencuentren su ruta. Si algo sale mal recordemos que todo momento es pasajero, nada es permanente. Ningún marinero se hizo experto en aguas tranquilas. La vida es una rueda de la fortuna, seamos fuertes como el Roble en los momentos difíciles y en los buenos faro que ilumina el camino de los que nos rodean con la bondad, paciencia y generosidad. Que las bendiciones de Dios nuestro Señor sea una contante en nuestras vidas y que la suerte les sonría.
Sí, cada nuevo año siempre será un nuevo comienzo, nuevas oportunidades; el esfuerzo, las sorpresas, las coincidencias y encuentros pueden cambiarlo todo y llevarte a un futuro jamás imaginado. No se juzguen sin tiempo, convénzase quesólo la fe, el amor, la fantasía, el romance, la persistencia, el trabajo y la poesía son la diferencia entre los distintos colores que tiene la vida para ver y mostrar la belleza sobrenatural y la gloria que están más allá. Que así sea. No tengan miedo y jamás sufran. ¡Bienvenido 2015! Mis mejores deseos.