Madre Cruda – Por Christiane de Anda de Pous @doniacuca
Y llegamos a los treinta. Mejor conocida como la década en que las crudas duran tres días en vez de uno.  Si fuiste bien portado, lo cual dudo seriamente, estas chupando desde los 18, lo que suma ya 12 años de madrinas constantes al hígado. El ojo amarillo en la cruda lo dice todo en mi caso, llegó un punto en que se acercaba mas al café que al blanco.
Mi papá siempre me amanecía después del Bull con una coronita y unos chilaquiles. Era a toda madre. Y en esas épocas era suficiente para levantarte como si nada y en la noche agarrarla otra vez –ahora entienden por que el estado de mi pobre hígado–, pero hoy, con hijos, que pase lo que pase a las 8 de la mañana te están brincando en la cabeza para que te levantes a jugar, los remedios para la cruda exigen un alto grado de efectividad. Así que aquí les doy mis remedios favoritos y super-eficientes, para la madre cruda:

Carbón activado: en cualquier farmacia lo encuentras como Carbotural. Tómate cuatro antes de dormir después de una noche de copas locas y absorbe todo el acido y el alcohol. Amaneces diez mil veces mejor. Si se te olvidó por que te desmayaste camino a la cama, tómatelos en la mañana, también ayudan.
Cardo Mariano: Es el extracto de una flor salvaje, también se conoce como Sylmarina o Milk Thistle. Se usa para regenerar las células del hígado y se recomienda usarlo por periodos, en pequeñas dosis, pero todos los días. Si ya sufres del ojo amarillo, que significa que tu hígado ya esta bastante madreado; tómate una diario en la mañana. Si solo es una gran cruda, tómatela antes de dormir o al despertar. Te quita casi todas las molestias pero cuidado, si tomas demasiado te puede doler el higadito, no pasa nada, solo significa que realmente lo necesitas, así que sigue tomándotelo todos los días por un periodo de tres meses. También baja los triglicéridos y ayuda a nivelar la diabetes.
Comida alcalina: El alcohol se convierte en azúcar, el azúcar convierte tu estómago y tu cuerpo en general en un ambiente ácido, por eso el reflujo, por eso la cruda; es un bajón del sugar-high de anoche. Por eso la chela y el Gatorade ayudan, te suben el azúcar, pero al final vuelves a crashear.

Mil veces mejor que eso, el jugo alcalino anti-cruda por excelencia:
-Una lata de jitomate a la licuadora.
-Un limón entero, con todo y cáscara, el amarillo es el mejor.
-Dos cucharadas de chía.
-Un splash de salsa inglesa.
-Un splash de salsa maggi.
-Un splash de tu salsa picante favorita.
-Sal y pimienta.
-(Para los mal portados como yo, media chela)
y Voilà!
Ejercicio: Por más que sientas que mueres, súbete a la caminadora; mi padre, el Richelieu de las crudas, decía que cruda sudada era cruda ganada. Así que levanta las pompas del sillón, un poquito de música feliz y a mover el bote.
Advil: Es la única medicina para el dolor de cabeza que debes de tomar si tomas alcohol. El Paracetamol o Tylenol reacciona inmediatamente con el alcohol en el hígado y te lo deshace –te pone el ojo amarillo inmediatamente–, la Aspirina no daña el hígado pero es muy agresiva al estómago. El Advil rojo funciona de maravilla y no te agrede más de lo que ayuda.
Bendita Mary-jane: La cura por excelencia de la cruda después de los 25. La nausea, el estómago revuelto, dolor de cabeza, los músculos adoloridos y la sensación de –¡¿Maldita sea porque me tomé el cuarto mezcal!?– todas, desaparecen inmediatamente.
Así que: pass the dutchie! ¡Y a sobrevivir, que mañana será otro día!