“Museo, salir de la cotidianidad” Una reseña de Carlos González @carlosgvi

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Por Carlos González

¿Qué guarda la historia de México? Difícil pregunta, compleja respuesta. Lo cierto es que de ella deviene un caleidoscopio de respuestas en la búsqueda de identidad del hombre, muchas veces negada por la fragilidad de las familias. Siendo estrictos, el valor de la familia es uno de los tantos valores de la historia que se ha quebrantado por un sinfín de razones.  Algunos lo llamarán capitalismo y otros despotismo. Cierto o no, la historia es un ejercicio de relatos que justifican valores que, como mencionaba, en la familia se han ido perdiendo.

¿Cómo interpretar dichos valores sobre un hecho histórico? Si, la respuesta es: la magia del cine. Alonso Ruizpalacios trae a nosotros su más reciente película, “Museo”, en la que relata el robo de dos estudiantes en el Museo de Antropología e Historia, la noche del 24 de diciembre de 1985.

Lejos de mostrar el golpe mediático que significó tal suceso, la película relata situaciones a fin de reflexionar sobre los motivos del robo por parte de los estudiantes, dando por hecho un contacto especial con las emociones de sus personajes.

Juan (Gael García) y Wilson (Leonardo Ortizgris) son dos jóvenes que sufren la enfermedad del tiempo, sin encontrar concilio ni identidad con sus respectivas familias.  En tanto, se muestra lo que alguna vez fueron los suburbios de Ciudad Satélite, sede de hogares adoctrinados por el capitalismo gringo y en los cuáles aún se espera la llegada de Santa Claus. Ésta y otras aseveraciones son parte del lenguaje de Juan, que más allá de un acto de rebeldía, se trata de evidenciar lo cansado que puede llegar a ser el vivir en familia, sometido a reglas no escritas y su irritable cotidianidad.

“Salir de la cotidianidad” es el mensaje principal de una película que logra conectar la belleza de Palenque y Acapulco con los 80´s. Sus posters, sus películas, su música y sus vestidos, nos harán olvidar el presente a lo largo de dos horas, tal y como la exhibición de un museo, replanteando el valor de éste y sus piezas.

La historia siempre será el simbolismo eterno de un país que aún no se atreve a creer en sí mismo. Más allá de manifestar, la película nos invita a admirar la estética de la fotografía en nuestro país, muchas veces ignorada por la prisa y su estrés. Alrededor, la crítica debe comprender de una vez por todas que son este tipo de historias las que posicionan al cine nacional en un mejor lugar, inspirando a creer y crear en contextos donde parece que el amor y la acción lo son todo.

Finalmente, el cine responde de nueva cuenta como una alternativa para conectar con nuestra cultura, pero más que ello, comprenderla. Así, puedo dejar de nueva cuenta abierta la discusión sobre el impacto de México en el mundo, siendo que México no se reconoce ni conoce así mismo. Esta observación será digna de discutir en otra ocasión pero que espero hoy sirva para asistir a las salas del cine.

Sin más, “Museo” es una película que rompe el paradigma del heist film, destacando otros elementos como el coleccionismo, la arquitectura y la elegancia del vintage. Museoes la primera producción mexicana de Youtube. Antes de su estreno en México, la película fue exhibida en el Festival de Cine de Toronto y en el Festival de Cine de Berlín, en donde ganó el Oso de Plata por Mejor Guión.



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