"El Tren de alta velocidad México – Querétaro y el escándalo de la Casa Blanca de las Lomas" @rafaborbolla #México

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El Tren de alta velocidad México – Querétaro y el escándalo de la Casa Blanca de las Lomas

 
Por Rafael Martínez de la Borbolla @rafaborbolla
México tendrá que indemnizar al consorcio liderado por CRCC de origen chino por los gastos en los que incurrió para presentarse a la licitación del tren de alta velocidad revocada por el gobierno federal. El lunes 3 de Noviembre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) había dado a conocer el proyecto ganador del contrato para construir el tren de alta velocidad México-Querétaro por un monto de casi 59 mil millones de pesos, después de que todos los demás licitantes se retiraron por considerar que el período de dos meses para la presentación de ofertas era demasiado corto.
El contrato había sido adjudicado a un consorcio integrado por las empresas GIA+A, de Hipólito Gerard, cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari; Constructora Teya, de Juan Armando Hinojosa Cantrú, ambas mexiquenses; Prodemex, de Olegario Vázquez; GHP Infraestructura Mexicana, y los expertos China Railway Construction Corporation International (CRCC), CSR Corporation Limited y la francesa Systra, filial del Sistema Nacional de Ferrocarriles de Francia.
La SCT informó que el principal interés del gobierno federal es que no existan cuestionamientos sobre el proyecto y que tampoco haya dudas sobre la claridad y transparencia del proceso. El secretario Ruiz Esparza insistió ante senadores que la dependencia a su cargo actuó con toda legalidad y no había asomo de favoritismo o corrupción en el proyecto. Sin embargo, reconoció que se reunió previamente en China con la empresa ganadora, la cual a la semana siguiente ya tenía en México 200 técnicos trabajando en el tema. Según Ruíz Esparza, el presidente Enrique Peña Nieto tomó la decisión de cancelar la concesión después de una reunión en el Senado de la República, en la que se desacreditó el proceso por “supuestos favoritismos políticos” y para “evitar acciones que pretendieran bloquear la construcción de este gran proyecto”.
Anunció que a finales de noviembre se publicarán las bases de una nueva licitación, con características similares a la anterior, salvo por lo que se refiere al plazo de presentación de ofertas que será mayor. A la mañana siguiente de anunciarse la revocación del contrato, la acción del poderoso consorcio gubernamental Chino cayo 5% en los Mercados de Valores Asiáticos.
El pasado 11 de noviembre, el primer ministro chino, Li Keqiang, lamentó la decisión de México de anular el fallo que dio ganador a CRCC para construir el tren de alta velocidad. Además, el funcionario exigió al gobierno mexicano “un trato justo” para las empresas chinas.
Por esta sorpresiva decisión el gobierno Mexicano deberá resarcir a la empresa China, se estima que el monto a pagar por dicha revocación equivale al 1 por ciento de la propuesta económica que se presentó en la licitación para la construcción del ferrocarril y sólo cubrirá aquellos gastos que estén debidamente comprobados y sean no recuperables como se estipula en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas (LOPSRM), se haría el pago de la revocación del fallo que se le había otorgado a la empresa china. De acuerdo con ella, “las dependencias y entidades que realicen la cancelación de una licitación pública […] cubrirán los gastos no recuperables que, en su caso, procedan, siempre que sean razonables, estén debidamente comprobados y se relacionen directamente con la licitación pública correspondiente”. La indemnización se estima podría ascender a 500 millones de dólares.
La pregunta obligada es: ¿Cuál fue la causa para cancelar una licitación de este calibre?
Desde un inicio se habló de favoritismos, tráfico de influencias, anexos técnicos dirigidos y acuerdos en lo oscurito, desde el punto de vista jurídico el precedente es delicado, abriendo espacios para que el Presidente unilateralmente revierta un procedimiento. Sí, en efecto existen dudas sobre su transparencia, pero en todo caso esto último debió considerarse antes de seguir con la licitación. De este modo el Secretario de Comunicaciones y Transportes se une a la lista de las potenciales sustituciones que pronto habrá en el gabinete Presidencial. El proyecto en cuestión significaba la inclusión en nuestro país de China, identificado como indispensable alianza en el enfoque internacional y económico de la actual administración, quien en conjunción con constructoras afines al grupo político en el poder, deberían de realizar la magna obra. Como se podrá entender, por la importante generación de ingresos que producirá el proyecto, fuertes intereses de compañías nacionales e internacionales se vieron afectados. Con esta decisión, y más aun después de la aprobación de las Reformas Estructurales, el gobierno se ha venido ganando poderosos enemigos.
En política no existen coincidencias y justo después de la caída de la popularidad del Presidente tras el mal manejo de la tragedia de los Normalistas de Ayotzinapa y un día antes de la revocación del contrato para el tren rápido, la prensa mexicana publicó una investigación sobre la mansión de US$7 millones donde vive la familia Peña Nieto y que jamás fue declarada en la relación patrimonial del jefe del Ejecutivo Federal que todos los servidores públicos por ley deben presentar.
El informe publicado en Aristegui Noticias reveló que la mansión presidencial, ubicada en Las Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, está registrada a nombre del Grupo Higa; propietaria de Constructora Teya, que fue a la que más obra pública se le adjudico en el Estado de México cuando el actual Presidente era Gobernador. La revelación desató una polémica en el país y de inmediato el portavoz presidencial respondió que la esposa de Peña Nieto, la ex actriz Angélica Rivera, contrató a la compañía inmobiliaria liquidando el 30% de enganche para adquirir la propiedad en su nombre y que ella “ha estado pagándola”, algo francamente inverosímil por el alto costo del inmueble con relación a los probables ingresos personales de la Primera dama.
La crisis que enfrenta los Pinos se debe a la falta de sensibilidad política de sus operadores o de los cercanos a ella. En el caso de los Normalistas su falta de visión para identificar la magnitud de la tragedia los llevo a negociar la salida del Gobernador de Guerrero, perdiendo valioso tiempo en atraer el caso y poder actuar en consecuencia, en la cancelación del contrato del tren de alta velocidad; aún cuando hubo varias advertencias sobre la falta de transparencia en el procedimiento de licitación, se llevó adelante contra viento y marea solo para cancelarla después de haberse anunciado su fallo y por último en el caso de la denominada Casa Blanca, la propia Angélica Rivera fue la que confirmo para que toda la alta sociedad se enterase en la revista ¡Hola! de mayo de 2013, que la pareja presidencial están en posesión de tan espectacular casa.
Al final lo importante no son las ideas, los proyectos o las reformas, si no la percepción de la sociedad, y por la imposibilidad de explicar de manera convincente sobre los avances en el caso Ayotzinapa, la propiedad de la casa de las Lomas y la revocación del ferrocarril, esta percepción se las ha volteado de manera negativa, encontrándose por su carencia de sensibilidad en un laberinto que por el momento se complico su salida.

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